Reflexión
Dominical / Jn.
6,51-58
Hoy hacemos una mención muy muy especial a la Sagrada Eucaristía
al celebrar en comunidad el Cuerpo y Sangre de Cristo. Sabemos que la
eucaristía es y será siempre presencia de Jesucristo que es cuerpo y sangre
para nosotros y mas para Venezuela que esta consagrada al Santísimo Sacramento.
El evangelio que celebramos hoy de Jn. 6,51-58 abre
con la frase o formula “YO SOY” que está vinculado a múltiples antecedentes que
están en el Antiguo Testamento. La fórmula del Yo soy es utilizada por Dios
para presentarse o definirse: Yo soy el que soy, Yo soy Yahvé tu Dios, Yo soy
Yahvé, el único, y no hay otro (Cf Ex 3,14; 20, 1-2; Is. 45,5.6…)
El evangelio de Juan hace presente 7 veces los “Yo
soy” que Jesús dice:
1.
Yo soy el pan de
la vida. El hombre piensa que tiene pan suficiente, pero se muere de hambre
2.
Yo soy la luz del
mundo. El hombre cree que ha descifrado todo, pero vivimos en oscuridad.
3.
Yo soy la puerta
de las ovejas. El hombre cree que ya esta seguro de haber descubierto quien es,
pero se siente solitario por que no vive la fraternidad
4.
Yo soy el buen
pastor. El hombre admira los lideres de cualquier índole, y siempre termina
decepcionado y engañado.
5.
Yo soy la
resurrección y la vida. El hombre da culto al cuerpo y a la belleza que compra,
pero el final siempre será la muerte
6.
Yo soy el Camino
y la verdad. Para el hombre la estabilidad le garantiza el futuro, pero no
acierta cual será el camino a seguir, siempre estaremos tanteando las
decisiones.
7.
Yo soy la vid
verdadera. El hombre piensa que posee la felicidad en sus logros alcanzados,
pero siempre la dicha se le escapa.
Todos los Yo soy están enmarcados en unas situaciones
muy concretas de la vida de los discípulos y por supuestos también de las
comunidades cristianas, por tanto, se afirma la plenitud y perfección, que
Jesús es todo lo que el hombre necesita y lo buscado por el hombre para su vida
se encuentra en Jesús, por eso “quien cree en él tiene la vida eterna (cf. Jn
3,16).
Sigamos… los Yo soy, son parte de la revelación que
Dios quiso vincular en su hijo muy amado. Los 7 Yo soy son un don absoluto y
una gracia inimaginable que nos lleva a la salvación eterna. La revelación de
los Yo soy dan de frente con una realidad, y es que vivimos de apariencias,
cargados de oscuridad y tinieblas; solo aceptando a Jesús como revelador del
Padre podremos tener plenitud de vida.
Por otra parte, los Yo soy que Jesús indican, además
de ser una revelación son una promesa que consta de una invitación: “el que
coma de este pan vivirá para siempre…el come mi carne y bebe mi sangre tiene
vida eterna …. El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mi y yo en el…el
que me come vivirá por mí. Ahora
frente a una promesa que se hace a manera de una invitación no vemos obligados
de optar por el Yo soy o por aquello que es solo apariencia y engaño.
Ahora bien, decide tú el rumbo…
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