Iniciamos con un
cuestionamiento: ¿Qué es la felicidad? ¿Cómo alcanzarla?
En el texto de Mateo 5 Jesús
presenta la síntesis de la vida para todo aquel hombre y mujer que vivirá el
seguimiento como opción fundamental y experiencia de fe. Los destinatarios son
todos los discípulos y la multitud, no están dirigidas a una elite de
consagrados o individuos aislados.
En las nueve (9)
bienaventuranzas se va señalando el camino que conduce a la felicidad verdadera
culminada en la recompensa de tener a Dios. En cada una de la bienaventuranzas
existe una tensión entre la situación presente y lo que esta punto de brotar.
Los pobres, los sufridos, los hambrientos, etc. se les anuncia que su vida
cambiara, siempre y cuando ellos también se esfuercen por cambiarla. Cada una
de las bienaventuranzas están en sintonía con el cántico de la Santísima Virgen
María (el Magníficat): “derribo del trono
al poderoso y exalto al humilde”
En las bienaventuranzas hay
una clara y fuerte afirmación que la situación actual no es querida por Dios,
no refleja su gloria, no fue lo salió de boca y manos, no es parte de su plan.
Son dichosos o felices
aquellos que en sus vidas han hecho lo tenían que hacer para superar la situación
que les ha tocado vivir como desgracia. Dios no es insensible al sufrimiento
humano, Dios no es apático, Dios sufre donde sufre la vida, somos nosotros que
quienes nos hemos vuelto más apáticos porque se está perdiendo la sensibilidad
para percibir el sufrimiento ajeno e incapacidad de padecerlo, porque se ve en
el pobre un potencial agresor o asesino, un sucio y mal educado.
Con la palabra dichosos
Jesús proclama que han llegado los tiempos mesiánicos que ante el amor de Dios
no existen predilectos ni desechados, más aun los que son el producto de la mezquindad
y corrupción social y política dígase pobres y marginados son los primeros.
Finalmente Mateo a lo largo
de su escrito deja bien en claro que Jesús no solo proclamo las
bienaventuranzas sino que también las vivió en su actividad de proclamar el
Reino de Dios.
El verdadero arte de vivir
dichosos no está en el tener sino en el hacer que la vida sea una entrega por
la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario