domingo, 29 de mayo de 2016

EL MILAGRO DE COMPARTIR Lc. 9,10-17.




Ciertamente los discípulos  están convencidos que son escogidos por Jesús, pero no asumen la responsabilidad que les asigna el maestro en atender a la gente y no lo contrario. Jesús no comparte el deseo del deseo de despedir a la gente para busquen alojamiento y comida. La orden del maestro es clara “DENLE USTEDES DE COMER”. Las categoría sociales no las dejan, piensan que solo a través del dinero y comprar resuelven; frente al comprar regido por las leyes económicas, Jesús presenta el dar generoso y gratuito. Los discípulos no han entendido que la misión de anunciar el Reino de Dios se realiza sin bastón, sin alforja, ni dinero es aprender que ciertas situaciones vitales de la vida no se resuelven con dinero ni seguridad.


Es el compartir donde se puede encontrar la solución, ya que es un gesto que no tiene límite, ni recompensa. Pese a la carestía que plantean los discípulos al final sobra y hay alimento para todo un pueblo. El compartir es el rasgo más característico del Reino de Dios y de la comunidad cristiana. 


Este acontecimiento del Reino de Dios de Lc 9,10-17 no será el único, encontramos otros más en Mc 6,30-44; Mt 14,13-21; Jn 6,1-14. En todos los relatos de los evangelios que narran este acontecimiento queda claramente resaltado el DON de Dios y el COMPARTIR humano. La voluntad de Dios es que todos se alimenten (“puedes comer todo lo que hay en el paraíso”) pero esa voluntad es real y efectiva  únicamente a través del compartir.


Otro aspecto muy significativo es las palabras de acción de gracias que Jesús dirige a Dios (cielo es una forma de no decir el sagrado nombre de Dios), de esta manera  el pan se desvincula de sus poseedores, deja de ser mi pan para convertirse el pan nuestro de cada día, como un Don de Dios para ser repartido generosamente en todos los hombres. Un pan no bendito es pan que no se comparte sino que se esconde, pan que se roba a otros, pan amasado en corrupción, pan producto de leyes injusta del mercado económico, etc.

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EL RUIDO DE LA PALABRA

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