SEGUNDA PARTE
REFLEXIÓN
12 El primer día de los Ázimos, cuando se sacrificaba el
cordero pascual, le dicen sus discípulos: "¿Dónde quieres que vayamos a
hacer los preparativos para que comas el cordero de Pascua?"
El versículo 12 es una introducción a
toda la secuencia siguiente del texto. Ofrece un dato, y es que la fiesta de
los panes ázimos era la víspera de la pascua, y era la que daba inicio al día
de la pascua. El sacrificio del cordero pondrá todas las acciones
de Jesús bajo el signo de la pascua, así es que podemos entender que Jesús es
el cordero pascual. Una vez que se ofrecen estos datos surge la pregunta de los
discípulos: "¿Dónde quieres que vayamos a hacer los preparativos para que
comas el cordero de Pascua?".
Con esta pregunta se indica que la fiesta de pascua es una iniciativa
que surge de los discípulos.
13 Entonces, envía a dos de sus discípulos y les dice: "Id a la ciudad; os saldrá al encuentro un hombre llevando un cántaro de agua; seguidle 14 y allí donde entre, decid al dueño de la casa: "El Maestro dice: ¿Dónde está mi sala, donde pueda comer la Pascua con mis discípulos?" 15 El os enseñará en el piso superior una sala grande, ya dispuesta y preparada; haced allí los preparativos para nosotros."
Jesús envía a sus discípulos a la
ciudad, en curioso que no aparece el nombre de Jerusalén. Para poder al lugar
indicado ellos deben seguir unas señales poco usuales un hombre con un cántaro
de agua que solo podían llevar las mujeres que iban al pozo a buscar agua como
es el caso de la mujer samaritana. Seguir al hombre del cántaro significa que
las cosas deben cambiar, y el cambio viene con la ruptura del pasado que
incluye las costumbres. La pascua de Jesús no es un mero rito, es un cambio a
toda la vida del ser humano.
Seguir al hombre del cántaro hasta
donde llegue indica el final del camino. El lugar donde se celebrara la pascua
tiene sus propias características: es una casa de dos piso, tiene una sala grande y el lugar está preparado para la
misma. ¿Qué significan para ti amigo o amiga lector estas condiciones?
16 Los discípulos salieron, llegaron a la ciudad, lo
encontraron tal como les había dicho, y prepararon la Pascua.
Los discípulos son obedientes a la
palabra del maestro, siguen con riguridad las instrucciones, pero también esta
obediencia es disposición de personal.
17 Y al atardecer, llega él con los Doce. 18 Y mientras
comían recostados, Jesús dijo: "Yo os aseguro que uno de vosotros me
entregará, el que come conmigo."
19 Ellos empezaron a entristecerse y a decirle uno tras otro: "¿Acaso soy yo?" 20 El les dijo: "Uno de los Doce que moja conmigo en el mismo plato. 21 Porque el Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese hombre no haber nacido!" 22 Y mientras estaban comiendo, tomó pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio y dijo: "Tomad, este es mi cuerpo." 23 Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio, y bebieron todos de ella. 24 Y les dijo: "Esta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos. 25 Yo os aseguro que ya no beberé del producto de la vid hasta el día en que lo beba nuevo en el Reino de Dios."
19 Ellos empezaron a entristecerse y a decirle uno tras otro: "¿Acaso soy yo?" 20 El les dijo: "Uno de los Doce que moja conmigo en el mismo plato. 21 Porque el Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese hombre no haber nacido!" 22 Y mientras estaban comiendo, tomó pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio y dijo: "Tomad, este es mi cuerpo." 23 Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio, y bebieron todos de ella. 24 Y les dijo: "Esta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos. 25 Yo os aseguro que ya no beberé del producto de la vid hasta el día en que lo beba nuevo en el Reino de Dios."
La precisión temporal (al atardecer),
será misma precisión que se utilizara para indicar la sepultura de Jesús (Cf.
Mc 15,42). También esta precisión es indicativa de incomprensión (Cf Mc 1,32;
4,35; 6,47). El comer recostados (v 18),
es el signo propio de los hombre libres (cf Mc 2,15; 6,39; 8,6) en una
comida que es fiesta. Si la pascua es signo de la liberación de Egipto, comerla
junto a Jesús es signo de la liberación total es decir más que Egipto, porque
la pascua de Jesús no es un recuerdo del pasado es una realidad viva y
operante.
El comer juntos es signo de
amor, amistad e intimidad, y para que
aquella amistad, fuera quedar manchada era mejor revelar quién era el traidor.
La denuncia de Jesús del traidor produce inquietud y tristeza, porque cada uno
se ve como un posible traidor porque no hay seguridad en la fidelidad
discipular hacia el maestro, y esto hace no sean capaz de descubrir al traidor.
Jesús precisa el traidor, y ese surge
desde el grupo, de los que él llamo por amor, amistad e intimidad; por eso el
traidor comparte su misma comida y su misma vida.
Esta situación no detiene a Jesús (“…el Hijo del hombre se marcha…”), él
tiene firme voluntad de llegar a la muerte indicando que él no fracasara, pero
el hombre que lo entrega su
existencia será un fracaso. Hasta el momento no se dice abiertamente el nombre
del traidor porque en esta situación puede ser cualquiera de la comunidad,
incluso nosotros estimado lector podemos ser ese hombre cuya existencia está abocada al fracaso.
En la frase entregar al hijo del hombre,
significa querer anular todo valor humano, toda plenitud. Hacer esto es
un fracaso para sí mismo y para hacer esto más vale no nacer.
En la comida Jesús ofrece el pan, que
a partir de ese momento será su identidad y presencia, pero también es
asimilarse a él, aceptar su palabra y vida como norma y guía única. Es curioso
que no se indique que tomen el pan y lo coman, el texto lo deja como una acción
tácita, pero de la copa si dice que la bebieron. Después de haberla bebido
Jesús explica que significa la copa, es signo de su muerte violenta que estará
en término de alianza y así la alianza del Sinaí queda sustituida. Beberla por
parte de los discípulos es aceptar la muerte de Jesús y comprometerse como él
Con el versículo 25 Jesús termina con
una solemne declaración: Yo os aseguro
que ya no beberé del producto de la vid hasta el día en que lo beba nuevo en el
Reino de Dios.
26 Y cantados los himnos, salieron hacia el monte de los Olivos.
Con este versículo se indica que
salen de ciudad hacia el Getsemaní. El verbo salir, indica el acto voluntario
de morir.
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