El
evangelista Lucas quiere ayudar a los cristianos a descubrir y comprobar la
firmeza de las enseñanzas en la que son
formados, por eso ofrece una buena reflexión sobre la persona y obra de Jesús
teniendo como punto de partida Galilea en concreto la región de Nazaret en una
sinagoga. Desde aquel lugar Jesús da entender su misión tal cual como el mismo la siente, es decir desde
los pobres y desde el año de gracia de Dios.
Jesús
había comenzado su acción misionera con mucha fama y éxito pero dejando en
claro que como ungido o mesías no se ajustaba a las interpretaciones e
intereses ideológicos y político de la época. Jesús es el Mesías para los
pobres, la liberación del oprimido, la salud del enfermo, el perdón del pecador…
Es por tanto el ejecutor de la esperanza de Israel.
La salvación que Jesús inicia va dirigida a la
parte de la humanidad más desvalida y necesitada. Es una liberación que alcanza
a toda la humanidad del ser humano. La salvación que Jesús cumple en su vida es
de buena noticia y no de castigo o venganza es un año de gracia, de restauración
de la paz, es el inicio de la conquista de los tiempos perdidos en el paraíso. Es
una buena noticia para todos que no es solo para el pueblo elegido. Por ser una
salvación universal por tanto Jesús no tiene patria, el nuevo pueblo de Dios no
es aquel donde nosotros nos situamos sino donde él está.
Hasta la próxima estimados amigos y amigas online
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